Cómo invertir en fondos de inversión con la mayor rentabilidad

Ante un año con mas desafíos de lo normal o por lo menos más de lo que estábamos acostumbrados estos pasados años, este curso debemos enfrentarnos y lo estamos haciendo, a nuevas situaciones tales como el tapering o finalización de estímulos en materia de política monetaria por parte de la Reserva Federal americana, subida de tipos también por el lado norteamericano y en breve también la zona euro y la existencia de un conflicto bélico con importantes efectos secundarios que nos afectan a todos los países de Europa en mayor o menor medida.

 

Además de todo esto, se suma un problema al que también tenemos que enfrentarnos, la inflación, tanto en Europa como en EE.UU. Vemos como mes tras mes, los datos aumentan llegando al 9.1% en EE.UU y al 8.6% en Europa.

 

Por lo tanto, ¿Dónde invertir los ahorros con garantías? Esta es una de las preguntas más recurrentes que todo ahorrador se ha hecho alguna vez en su vida. Los fondos de inversión son uno de los productos que mejor responde a las necesidades del inversor particular. Flexibles, con ventajas fiscales y transparentes, permiten crear carteras adaptadas a cada perfil.

 

 

¿Qué vías tenemos para invertir en fondos?

Fundamentalmente dos, a través de la inversión directa acudiendo a una plataforma de inversión como la de EBNbanco. O a través de un servicio de gestión de carteras y asesoramiento que también ofrece EBNbanco.

 

Qué es un fondo de inversión

 

Un fondo de inversión es un instrumento de inversión colectiva. Es decir, aglutina e invierte el dinero de muchos ahorradores y, normalmente, cuantos más, mejor. Al contratar un fondo de inversión lo que se hace en realidad es adquirir una participación del mismo, como si se tratase de una pequeña porción.

 

El valor de esa participación variará dependiendo de cómo marchen las inversiones del fondo. Y es que, al final, un fondo lo que hace es coger el dinero de los partícipes e invertirlo en una cesta de activos siguiendo una estrategia y una serie de pautas.

 

Por eso mismo se dice que los fondos son un producto diversificado, porque con una sola participación estará invirtiendo su dinero en diferentes tipos de activos, de distintas áreas geográficas y sectores.

 

 

Cómo crear una cartera de fondos de inversión rentable

 

En el mercado hay miles de fondos de inversión entre los que elegir en función de dónde invierten, la estrategia de inversión que siguen o cómo gestionan los dividendos, entre otras cosas.

 

Si nunca se ha acercado al mundo de los fondos, es fácil que se sienta abrumado tras un primer vistazo y por eso puede ser una buena idea ir de la mano de un experto que gestione su cartera con el servicio de Gestión Patrimonial o, por lo menos, recibir consejos personalizados con el servicio de asesoramiento personalizado.

 

En cualquier caso, elegir los fondos de inversión en los que depositar sus ahorros no es el primer paso para invertir en fondos de inversión con la mayor rentabilidad. Antes de llegar a ese punto deberá armar su estrategia de inversión atendiendo a factores como su edad, horizonte de inversión o aversión al riesgo.

 

Estos son los tres pilares para elaborar una cartera de fondos robusta:

 

  • Diversificar. Los fondos de inversión son instrumentos diversificados, pero aún así es importante que nunca pierda este concepto de vista. Para diversificar su inversión puede apostar por fondos globales o contar con varios que inviertan en diferentes áreas. Además, la geográfica no es la única forma de diversificar. También deberá hacerlo por sectores e incluso por tipo de producto (renta fija y renta variable, para empezar).

 

  • Tener claro su horizonte de inversión. En otras palabras, cuándo quiere recuperar su dinero. A la hora de invertir no es lo mismo hacerlo a corto, medio o largo plazo. Si necesita recuperar su dinero en dos años deberá elegir entre correr muchos riesgos o limitar la rentabilidad, siendo la segunda opción la más recomendable. Como norma general, a corto plazo prima mantener el principal de la inversión y es a largo plazo cuando se puede buscar más rentabilidad, ya que el tiempo mejora la relación rentabilidad-riesgo.

 

  • Adaptar su cartera a su edad. Una cartera de fondos de inversión no es un elemento inmóvil. Debe actualizarse y revisarse cada cierto tiempo para que se adapte a su momento vital. No es lo mismo invertir a los 30 años, cuando todavía tiene más de 35 años hasta su jubilación que hacerlo a los 55 años, cuando apenas resta un lustro. Según vaya pasando el tiempo deberá ir limitando el riesgo que asume. En otras palabras, rotar la cartera desde la renta variable hacia la renta fija.

 

Cómo elegir un fondo de inversión

 

Existen muchos tipos de fondos con diferentes filosofías de inversión y estrategias, y todavía más si se incluyen los ETFs para la gestión pasiva. Uno de los errores más repetidos por el inversor es paralizarse ante tanta opción y buscar el fondo perfecto para su propósito. Es fácil que no exista el fondo 100% ideal, pero sí una serie de fondos que cumplan con las características que busca.

 

Además de que el fondo encaje con su filosofía de inversión y objetivos definidos para la cartera, a la hora de pensar en qué fondo concreto invertir, hay una serie de parámetros clave en los que fijarse. Son los siguientes:

 

  • La política de inversión y distribución de activos. Es importante ver qué porcentaje destinará a renta fija y renta variable e incluso en qué tipo de activos invierte y en qué áreas geográficas.

 

  • Su benchmark o índice de referencia. Salvo que se trate de un fondo de reparto absoluto, debe atender qué índice o dato toma el fondo como referencia para su objetivo de rentabilidad.

 

  • Los datos históricos del fondo. Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, pero sí pueden servir de indicativo sobre cómo se comparta el fondo en diferentes momentos de mercado.

 

  • El equipo gestor. Quien gestiona el fondo es tan importante que existen los denominados fondos de autor, donde debe identificarse claramente la figura del gestor.

 

  • Cuáles son sus comisiones y la clase del fondo. Las comisiones tienen una enorme incidencia en el beneficio a largo plazo. Es imprescindible saber cuánto cobra cada fondo.

 

  • La volatilidad mide el riesgo del fondo y es un factor clave para saber cómo de estable será su evolución. En torno a la misma existen diferentes indicadores como el ratio de sharpe o la beta del fondo.

 

Más allá de estos datos básicos, en el mundo de los fondos de inversión hay otros muchos indicadores que le pueden hablar de la pericia del gestor para generar valor o las caídas máximas esperables para un fondo. De nuevo, empezar a invertir en fondos con la ayuda de expertos le allanará el camino y facilitará su aprendizaje.

 

 

Benefíciese de la Fiscalidad, aproveche el interés compuesto

 

Por último, la mejor forma de invertir en fondos de inversión es aprovechar las ventajas fiscales de los fondos con su diferimiento fiscal. A diferencia de otros productos de inversión, los fondos cuentan con una exención fiscal por traspaso, de manera que no tendrá que pagar impuestos si en lugar de reembolsar las ganancias opta por traspasarla su inversión a otro fondo.

 

A efectos prácticos así evitará pagar entre un 21% y un 26% de sus beneficios en impuestos cada vez que quiera deshacer una posición o cambiar la composición de su cartera. Este simple movimiento le permitirá aprovechar el poder de interés compuesto para ahorrar a largo plazo.