Pensiones contributivas: ¿Qué son?

Pensiones contributivas: Qué son y cómo funcionan

 

Las pensiones contributivas son prestaciones económicas que ofrece el sistema de Seguridad Social a las personas que han cotizado durante su vida laboral. Su objetivo principal es proporcionar una fuente de ingresos a quienes, al llegar a una determinada edad o en situaciones de incapacidad permanente, ya no pueden generar dinero por su cuenta.

 

En las líneas siguientes, veremos qué son las pensiones contributivas, cómo se calculan y quiénes tienen derecho a ellas dentro del sistema de Seguridad Social en España.

 

¿Qué son las pensiones contributivas?

Estas prestaciones económicas mencionadas antes pueden ser vitalicias o temporales, dependiendo de la situación de cada individuo. Entre las principales pensiones contributivas se encuentran las pensiones de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y las pensiones en favor de familiares tras el fallecimiento de un ser querido.

En resumen, una pensión contributiva se otorga a quien ha cumplido con los requisitos de cotización y, al alcanzar una edad determinada o en situaciones de salud especiales, necesita un apoyo económico para continuar con su sustento.

El importe de estas pensiones está relacionado con los años de cotización y las aportaciones realizadas a lo largo de la vida laboral.

 

Diferencias con las pensiones no contributivas

La diferencia fundamental entre pensiones contributivas y no contributivas radica en los requisitos de cotización. Si la contributiva depende de los años trabajados y de las aportaciones realizadas a la Seguridad Social, ¿la pensión no contributiva qué es? La que se destina a personas que, por diversas razones, no han cotizado lo suficiente para acceder a una pensión contributiva.

Las pensiones no contributivas incluyen, por ejemplo, la pensión de jubilación no contributiva y la pensión no contributiva de invalidez, que significa que están orientadas a quienes se atraviesan una situación de necesidad económica, sin importar que no hayan trabajado un mínimo de años.

Por otro lado, las pensiones contributivas, como la pensión contributiva de jubilación, se calculan en función de los años cotizados, siendo necesario haber trabajado al menos 15 años para poder acceder a ellas.

Las prestaciones contributivas tienen un carácter más compensatorio, ya que dependen del historial de aportaciones del trabajador. Las no contributivas, en cambio, se consideran asistenciales y proporcionan una ayuda básica a quienes no tienen otros medios de subsistencia. Si deseas saber cómo ahorrar dinero para la jubilación, existen varias estrategias que pueden ayudarte a complementar tu pensión contributiva.

 

Requisitos para cobrar una pensión contributiva

Ahora que ya sabes qué significa una pensión contributiva, repasemos qué se necesita para acceder a ella. Entre los principales requisitos se encuentran:

  • Años de cotización: Para acceder a una pensión contributiva se debe haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social, de los cuales al menos 2 deben estar comprendidos en los 15 años previos a la solicitud de la pensión.
  • Edad de jubilación: La edad estándar de jubilación en España es de 66 años y 4 meses (en 2025), aunque puede adelantarse a los 65 años si se han cotizado al menos 37 años y 6 meses. Si no se alcanzan esos años cotizados, se aplicarán coeficientes reductores a la pensión para jubilarse anticipadamente.
  • Pensión mínima: Aquellos que no lleguen a cotizar el tiempo suficiente para acceder a una pensión contributiva completa pueden optar por una pensión mínima, siempre y cuando hayan cotizado al menos 15 años.

Una vez que se cumplen estos requisitos, el siguiente paso es calcular la cuantía de la pensión contributiva. Este proceso se basa en varios factores, como los años cotizados y las bases de cotización, y es vital para determinar el importe final que se recibirá.

Para reforzar la pensión de jubilación, es clave considerar alternativas como los planes de pensiones privados.

 

Cómo se calcula la pensión contributiva en España

El cálculo de la pensión contributiva depende de varios factores, siendo los más relevantes el tiempo de cotización y las bases de cotización acumuladas durante la vida laboral.

En primer lugar, se toma como referencia la base reguladora, que es el promedio de las bases de cotización de los últimos 300 meses trabajados (25 años). Este valor sirve para calcular el porcentaje de la pensión que se recibirá. Explorar alternativas al plan de pensiones, como fondos de inversión, puede ser una buena opción para mejorar tu jubilación.

El número de años cotizados también influye de manera directa en el porcentaje que se percibe. Si se han cotizado 15 años, se obtiene el 50% de la base reguladora, porcentaje que aumenta conforme se incrementan los años cotizados.

Para llegar al 100% de la pensión, es necesario haber cotizado al menos 36 años y 4 meses. Además, la edad de jubilación tiene un impacto importante, ya que si la persona decide jubilarse anticipadamente, se reducirá el porcentaje de la pensión.

Al comprender cómo se calcula la pensión contributiva, también es clave contrastarla con la pensión no contributiva, una opción destinada a quienes no cumplen con los requisitos de cotización. Este es un aspecto esencial para quienes buscan conocer las diferentes alternativas dentro del sistema de pensiones en España.

 

¿Cuánto se cobra de pensión?

Para conocer el monto que se cobrará, veamos algunos ejemplos de cómo se distribuye la pensión según los años de cotización:

  • Con 36,5 años cotizados, se percibe el 100% de la base reguladora, lo que equivale a aproximadamente 2.500 euros mensuales. Para alcanzar este valor, se necesita haber tenido un salario anual de unos 35.000 euros.
  • Con 30 años de cotización, el porcentaje es del 85,18%, resultando en unos 2.128 euros mensuales, lo que implica un salario anual cercano a los 41.889 euros.
  • Si se han cotizado 25 años, se percibe el 73,78% de la base reguladora, lo que sería aproximadamente 1.844,50 euros al mes, con un salario anual estimado en 47.697 euros.
  • Con 20 años cotizados, el porcentaje se reduce al 64,28%, lo que lleva a una pensión inferior a los 2.500 euros mensuales, aun si el salario mensual fuera de unos 5.000 euros.

Es importante saber que, con solo 15 años de cotización, el monto alcanzado será el 50% de la base reguladora, lo que hace difícil llegar a una pensión cercana a los 2.500 euros. En este sentido, los 21 años cotizados son clave para alcanzar ese nivel de pensión.

Como hemos visto, el número de años cotizados es determinante para calcular la pensión contributiva. Un mayor número de años cotizados no solo incrementa el porcentaje de la pensión, sino que también puede hacer una gran diferencia en el monto final que se percibe. Por eso, es fundamental planificar con antelación para garantizar una pensión acorde con las necesidades futuras.