Estamos asistiendo a un imparable ascenso del precio del petróleo, no hay más que ver la evolución en los últimos meses para hacernos una idea. A finales del mes de junio del 2017 cotizaba en entorno a 44.50$ y vemos que a día de hoy está en torno a los 80$.

 

¿Que hay detrás de esta imparable escalada?, ¿Qué opinan los expertos sobre dicha evolución?, ¿Se mantendrá en el tiempo?

 

Una de las más obvias razones por las que el precio del petróleo sube o baja es por la ley de la oferta y la demanda. En este sentido hemos visto como ha habido un considerable recorte en la producción mundial, tanto por le lado de la OPEP como por el lado de Rusia por la retirada de Donald Trump del acuerdo nuclear con Irán.

 

Según algunos analistas, es probable que el crudo Brent alcance los 100 dólares por barril, pero no de la noche a la mañana.

 

Los mercados se han ajustado considerablemente en los últimos 18 meses. Las existencias de crudo que se habían acumulado en los últimos años han descendido considerablemente debido a una gran demanda y en segundo lugar por lo comentado anteriormente sobre la OPEP y Rusia.

 

Un ejemplo palpable de lo que comentamos, lo vemos con Arabia Saudí que sigue con su hoja de ruta para que la petrolera estatal Aramco alcance el mayor precio posible en la futura OPV. Durante el año pasado, Arabia Saudí se convirtió en el principal defensor del recorte de la producción para impulsar los precios, un giro respecto a lo que pensaban en años anteriores.

 

En este sentido, parece que Arabia Saudí quiere tomar las medidas necesarias para que el petróleo recupere la cota de 100 dólares.

 

Una vez que se realice la venta de acciones de Aramco, Riad necesitará otras fórmulas para mantener los precios del crudo alto, para llevar a cabo entre otras cosas, reformas económicas.

 

Otro de los productores de petróleo que ha visto reducir su producción ha sido  Venezuela. La principal razón, la crisis económica y política. Además, EEUU ha impuesto nuevas sanciones tras las elecciones realizadas recientemente, las cuales las ha tachado de “farsa”.

 

Por otro lado, conflictos como los de Arabia Saudí y los rebeldes houthi en Yemen, que cuentan además con el apoyo de Irán pueden provocar también un aumento de las tensiones entre ambos países.

 

En Estados Unidos, el fracking no cubre la gran demanda actual. Las infraestructuras dificultan el transporte a los tanques de almacenamiento o a la costa para su exportación.

 

Por su parte, Charles Ortel, analista de Wall Street, inversor y periodista investigador, señaló que «hablando de los precios medios mundiales del petróleo y sin tener en cuenta los desequilibrios regionales y nacionales de la oferta y la demanda… los precios del petróleo están subiendo porque la economía estadounidense es fuerte y se está fortaleciendo».

 

«El fortalecimiento de la economía estadounidense ayudará a las economías aliadas, ejerciendo una mayor presión al alza sobre los precios del petróleo», explicó el inversor.

 

¿Qué podemos esperar de aquí en adelante?

 

Según los analistas, teniendo en cuenta todos los factores ya comentados y teniendo en cuenta también que las economías emergentes consumirán mucho más petróleo a medida que crezcan, prevén que los precios se mantendrán en un rango de entre 75-100 dólares por barril sin hostilidades masivas que aumenten los precios  durante los conflictos.