Small caps: qué son y por qué pueden resultar beneficiosas
Las acciones de compañías de pequeña capitalización han ganado protagonismo en los últimos años. Su menor tamaño no impide que ofrezcan rentabilidades destacadas y, para muchos inversores, representan una vía atractiva de diversificación.
Entonces, qué es una small cap, cómo se definen estos activos, cuáles son sus principales características y qué papel juegan en los índices bursátiles más relevantes.
Qué son las small caps
Las small caps son empresas que cotizan en bolsa y tienen un valor total relativamente bajo, medido por su capitalización bursátil (es decir, el número de acciones multiplicado por su precio).
Suelen ser compañías más pequeñas, en fases de crecimiento, que aún no han alcanzado el tamaño ni la estabilidad de las grandes firmas del mercado.
Aunque no hay una definición única, normalmente se considera small cap a una empresa:
- Con una capitalización de entre 300 y 2.000 millones de dólares en Estados Unidos.
- O de hasta 000 millones de euros en Europa.
Estas compañías se sitúan en tamaño entre las grandes corporaciones (large caps) y las más pequeñas del mercado (micro caps). Muchas veces operan en nichos específicos, con estructuras más ágiles, y tienen más margen para crecer.
Para seguir su evolución en los mercados, existen varios índices small caps que agrupan este tipo de compañías. Ahora que sabes qué son las small caps, repasemos cuáles son sus índices más relevantes.
Índice small caps: Russell 2000 y S&P SmallCap 600
Existen varios índices que agrupan a compañías de pequeña capitalización y sirven como referencia para seguir el comportamiento de este segmento. Entre los más relevantes destacan dos estadounidenses: el Russell 2000 y el S&P SmallCap 600.
- Russell 2000: incluye las 2.000 empresas más pequeñas del Russell 3000. Es el principal índice small cap en EE.UU. y uno de los más seguidos en el mundo. Reúne compañías de sectores como salud, tecnología o industria. Entre sus integrantes figuran nombres como Novavax, conocida por su vacuna contra la COVID-19 o Plug Power, centrada en soluciones de hidrógeno.
- S&P SmallCap 600: compuesto por 600 small caps que cumplen criterios de liquidez, rentabilidad y tamaño. Este índice ofrece una muestra más selectiva, ya que sus requisitos de entrada son más estrictos. Incluye empresas como Crocs, el fabricante de calzado o First Financial Bankshares, del sector bancario regional.
Ambos índices sirven como termómetro para evaluar la evolución del universo small cap y son utilizados como referencia por numerosos fondos de inversión y ETFs de este segmento.
Veamos por qué puede resultar beneficioso considerar las small caps a la hora de invertir.
Ventajas de invertir en small caps
Las compañías de pequeña capitalización presentan una serie de características que pueden resultar atractivas para los inversores que buscan sacar rentabilidad al dinero más allá de los vehículos tradicionales.
Entre sus principales ventajas se encuentran:
- Mayor capacidad de crecimiento: muchas small caps están en fases iniciales de expansión. Si su modelo de negocio funciona, su crecimiento puede ser más acelerado que el de las grandes empresas.
- Menor seguimiento por parte del mercado: al tener menos cobertura de analistas, pueden existir ineficiencias que los inversores expertos aprovechan.
- Especialización y agilidad: suelen operar en nichos de mercado, con estructuras más flexibles para adaptarse a cambios.
- Diversificación dentro de la renta variable: su comportamiento puede diferir del de las grandes compañías, lo que aporta equilibrio a una cartera.
Estas cualidades hacen que, en determinados contextos, las small caps se comporten mejor que las grandes cotizadas.
Aunque no siempre es así, históricamente han ofrecido rentabilidades superiores en el largo plazo, especialmente en fases de recuperación económica.
Riesgos asociados a las small caps
Como ocurre con cualquier tipo de activo, las small caps también presentan riesgos específicos que conviene tener en cuenta.
- Mayor volatilidad: los precios de las small caps tienden a fluctuar más que los de las grandes empresas, tanto al alza como a la baja.
- Menor liquidez: al negociarse menos volumen de acciones, pueden ser más sensibles a operaciones puntuales.
- Acceso limitado a financiación: en entornos restrictivos, pueden tener más dificultades para obtener crédito o mantener márgenes.
- Mayor sensibilidad a eventos concretos: la dependencia de unos pocos productos, clientes o mercados puede amplificar los efectos de cualquier imprevisto.
Por todo ello, es fundamental analizar cada compañía en profundidad y considerar estos riesgos dentro de una estrategia de inversión equilibrada.
Small caps: oportunidades en el mercado local
En el mercado local existe un conjunto relevante de empresas que entran dentro de la categoría small cap España. Muchas de ellas operan en sectores innovadores o con alta proyección, como renovables, tecnología, salud o industria avanzada.
Aunque no siempre están en el radar del gran público, algunas muestran fuertes crecimientos y presencia internacional. Ejemplos de compañías consideradas small caps en el ámbito local incluyen nombres como GAM (General de Alquiler de Maquinaria), Lleida.net en el sector tecnológico, o Greenergy Renovables, vinculada a la transición energética.
Estos perfiles empresariales pueden resultar atractivos para quienes buscan diversificar su exposición dentro de la renta variable y explorar alternativas a las grandes cotizadas.
Además, existen fondos e instrumentos que permiten acceder al universo small cap nacional de forma diversificada, con criterios de selección profesional. Algunos funcionan de forma similar a los fondos que replican índices amplios, por eso puede ser útil conocer qué son los fondos indexados antes de decidir.
¿Tienen las small caps un lugar en una cartera diversificada?
Incluir small caps en una cartera puede aportar valor a largo plazo. Su comportamiento no siempre sigue el mismo patrón que el de las grandes empresas más consolidadas del mercado (blue chips), lo que permite reducir la dependencia de determinados sectores o geografías.
Ahora bien, su peso debe ajustarse al perfil de riesgo del inversor. Si bien pueden ofrecer rentabilidades superiores, su volatilidad también es más elevada. Por tanto, conviene integrarlas dentro de una estrategia global, con visión de largo plazo y control del riesgo.