La hipoteca inversa es una forma de obtener liquidez por la vivienda sin perder su propiedad ni tener que abandonar la casa. Esto hace que sea una herramienta idónea para complementar la pensión pública, por ejemplo. Existen varios tipos de hipoteca inversa, pero su funcionamiento básico es similar y más sencillo de lo que se pueda pensar.

 

En esencia, se trata de un préstamo hipotecario, pero al revés. En lugar de usarse para comprar casa, la vivienda actúa como garantía y permite obtener un dinero o una renta con la particularidad de que no habrá que devolver los intereses del préstamo hasta el final. Así es como funciona una hipoteca inversa.
A partir de ahí existen diferentes tipos de hipotecas inversas con pequeñas diferencias y particularidades que conviene conocer. A continuación, vamos a ver cuáles son estos modelos de hipoteca inversa y sus características. 

 

 

Hipoteca inversa vitalicia

 

 

Es uno de los modelos tradicionales de hipoteca inversa. Como su propio nombre indica, con este formato se cobrará un dinero de por vida hasta el fallecimiento del contratante. Si hay dos personas, la renta se extenderá hasta el fallecimiento de ambas. Esto se puede negociar incluso si solo una de ellas es titular de la casa.
¿Cómo funciona la hipoteca inversa vitalicia? Este formato se compone de un crédito hipotecario a interés fijo y un seguro de rentas vitalicias que se activaría en caso de que se agote el dinero de la vivienda. 
Dicho de otra forma, el dinero del préstamo se va consumiendo y cuando ya no queda más, se usa un seguro de rentas vitalicias para poder seguir cobrando la mensualidad por la hipoteca inversa. Este seguro es el que garantiza que la hipoteca sea vitalicia.
Además, según el modelo de hipoteca inversa vitalicia a contratar, también es posible cobrar un dinero inicial al firmar, es decir, un anticipo.

 

 

Hipoteca inversa temporal

 

 

La otra fórmula de hipoteca inversa tradicional. Con este modelo la renta a cobrar no será vitalicia. En concreto, se percibirá el total del valor de la vivienda estimado por el contrato de la hipoteca durante el tiempo que se haya estipulado.
En otras palabras, se cobrará el porcentaje del valor de la casa que figure en el contrato, que también indicará el periodo de duración de la hipoteca inversa. Cuando se termine ese dinero se dejarán de percibir rentas.
¿Qué pasa cuando se agota ese capital? ¿Se puede seguir usando la vivienda? Por supuesto. La titularidad de la vivienda nunca cambia y se puede seguir residiendo en la vivienda o haciendo el uso que se quiera de ella. De hecho, se podría alquilar sin ningún tipo de inconveniente.
Que la hipoteca inversa sea temporal no cambia las bases de la hipoteca inversa y el uso que se puede hacer de la vivienda.

 

 

Hipoteca inversa de disposición única

 

 

Este tipo de hipoteca inversa se refiere a la forma de cobro. Con los dos modelos anteriores el pago el dinero se distribuye en forma de renta periódica para poder cobrar un dinero cada mes, por ejemplo.
La hipoteca inversa de disposición única supone cobrar el dinero de la hipoteca inversa de golpe. La ventaja de este modelo es su flexibilidad. Disponer de todo el capital puede permitir hacer cosas como hacer un gran viaje, invertir e incluso comprar otra vivienda para alquiler, por poner tres ejemplos. Puede comprobar su caso de forma personalizada en nuestro simulador de Hipoteca inversa, y ver su caso particular
La desventaja es que supone un riesgo añadido, ya que también es posible malgastar ese capital y quedarse sin ese dinero como complemento para la jubilación.
Lo que no cambia en ninguno de los casos es el método de valoración de la hipoteca inversa. En todos ellos el banco tomará el valor de la casa como punto de partida (se hará una tasación de la vivienda). Sobre esa valoración se establecerá el porcentaje que constituye el préstamo y que nunca será del 100%. Así es como se crea un margen suficiente para que los herederos de la hipoteca inversa puedan recuperar la vivienda con su venta. 
Conocer los tipos de hipoteca inversa le ayudará a elegir el que mejor se adapta a sus necesidades.