Cómo averiguar la rentabilidad de fondos de inversión | EBN Banco

La rentabilidad de un fondo de inversión es uno de los aspectos clave a la hora de elegir cuáles formarán parte de su cartera y cuáles debe analizar.

 

La propia ficha del fondo le dirá cuál ha sido su rentabilidad histórica para diferentes períodos de tiempo, desde unos meses hasta varios años. Al analizar un fondo de inversión es importante observar diferentes períodos de tiempo, sobre todo si piensa invertir a largo plazo. Así sabrá que la rentabilidad del fondo no es flor de un día.

 

En este punto es fácil que se esté preguntando cómo se calcula esa rentabilidad, qué elementos se tienen en cuenta, cuáles se suman y si hay alguno que se resta.

 

Cómo calcular la rentabilidad de un fondo

 

La evolución de un fondo de inversión y su rentabilidad se mide a través de la variación del valor liquidativo durante ese periodo de tiempo. Este valor liquidativo no es más que el resultado de dividir el patrimonio entre el número de participaciones. Este patrimonio lo componen las acciones, bonos y demás títulos en los que invierte el fondo.

 

Para que lo entienda mejor, si las acciones que tiene el fondo en cartera suben, también lo hará el patrimonio del fondo. Pero un fondo no solo gana dinero por el precio de las acciones. También hay que sumar los dividendos que puedan repartir esas acciones, así como los cupones de los bonos y demás títulos de renta fija. Y es que ese capital que recibe servirá para aumentar el valor liquidativo (siempre que no lo reparta entre sus partícipes como hacen los fondos de reparto).

 

A efectos prácticos, la fórmula para calcular la rentabilidad de un fondo es muy sencilla. Basta con restar el valor final menos el  valor inicial. Si quiere averiguar el porcentaje de beneficio solo hay que aplicar la siguiente fórmula;

 

(Valor final – valor inicial) / valor Inicial] x 100

 

Así obtendrá la rentabilidad total del fondo para su inversión.

Para informarse más, compruébelo en unos segundos en nuestra calculadora de fondos.

 

¿Y las comisiones del fondo? La comisión de gestión de los fondos están implícitas en su rentabilidad y se restan día a día directamente del valor liquidativo. La excepción la marca la comisión de reembolso y traspaso, que se descontará cuando decida vender o cambiar de fondo.

 

Además, si lo que quiere es averiguar la rentabilidad de su inversión en fondos, también tendrá que restar los impuestos que deberá pagar en la declaración de la renta. Estos impuestos suponen entre un 19% y un 23% del beneficio siempre que vendas el fondo. Y es que una de las ventajas fiscales de los fondos de inversión es que si traspasa el dinero a otro fondo, no tendrá que tributar en el IRPF.

 

Qué rentabilidad puede exigir a un fondo de inversión

 

La rentabilidad es uno de los elementos para valorar un fondo, pero no el único. De hecho, ni siquiera se puede tener en cuenta por sí sola. Toda rentabilidad será adecuada, buena o escasa en función de otros parámetros como el riesgo que corra el fondo y su benchmark o referencia.

 

Como norma general, cuanto mayor sea el riesgo de un fondo, mayores deben ser también los beneficios potenciales que ofrezca. Por eso mismo el rendimiento de los fondos de renta variable tiende a ser mayor que el de los renta fija (también dependerá del momento de mercado).

 

En este sentido, ¿qué rentabilidad puede esperar de un fondo? La adecuada para su nivel de riesgo y que por lo menos esté en línea con su benchmark o índice de referencia. Si lo que necesita es saber qué rentabilidad puede esperar, los datos con las rentabilidades medias anualizadas en diferentes períodos puede servirle de referencia. Eso sí, nunca pierda de vista la máxima de que rentabilidades pasadas no aseguran beneficios futuros.