¿Qué son los mercados de capitales?

Explicamos el concepto de mercado de capital, para qué sirven, los tipos que tiene a su disposición y, también, los activos o valores que, como inversor, puede comprar y vender en cada uno de ellos.

Los mercados acompañan al ser humano desde que éste se volvió sedentario, desde la formación de las primeras ciudades. El concepto que los define apenas ha cambiado con el transcurso de los años. Al menos, en esencia. Sin excluir el intercambio o trueque, que aún existe pero que resulta más propio de épocas pretéritas, los mercados siguen siendo lugares en los que se compran y venden bienes. Lo cual incluye a los mercados de capitales.

 

Los mercados de capitales

Así, respecto al esquema de funcionamiento, los mercados de capitales apenas se distinguen de sus antepasados: hay un producto que alguien compra y otra parte que lo vende o emite. 

Lo que sí ha cambiado son los medios técnicos y el conocimiento de la ley de la oferta y la demanda, entre otras cosas. 

 

Qué son los mercados de capitales

Lo que define a los mercados de capitales es que se compran y se venden sólo activos o valores financieros. Éstos pueden ser de renta fija o variable, así como estar relacionados con valores negociables como fondos de inversión, productos derivados o híbridos, etc. Es decir, que las operaciones tienen el mismo funcionamiento que en otros mercados, aunque es un ámbito más complejo y sofisticado.

 

Para qué sirven los mercados de capitales

Los mercados de capitales, que pueden ser lugares físicos o virtuales, son un punto de encuentro. De un lado están los demandantes de capital (sobre todo, empresas y sector público), que buscan recursos financieros para realizar sus proyectos. De otro, aquellos que disponen de esos fondos y quieren, al ponerlos en movimiento, lograr un cierto rendimiento.

 

Tipos de mercados de capitales

Dentro de los mercados de valores se puede distinguir entre el mercado primario (también denominado de emisión de valores) y el secundario o de negociación de los mismos. 

 

Qué se puede comprar y vender en los mercados de capitales

La diferencia entre el mercado primario y el secundario reside en el estado en que se encuentran los activos que se mueven en cada cual. De este modo, en el primario sólo se compran y venden activos que se ponen en el mercado por primera vez. En cambio, al secundario únicamente acceden los que ya han pasado esa fase: fueron emitidos en su momento y pueden pasar a manos de un nuevo propietario o tenedor. Simplificando la cuestión, el mercado primario es para productos nuevos, mientras el secundario incluye a los de segunda mano.

 

Mercado primario vs mercado secundario

Como consecuencia, el mercado primario permite a ciertos agentes económicos obtener capital y a los inversores, rentabilidad a medio o largo plazo. Por su parte, el mercado secundario ofrece liquidez a los títulos ya emitidos, al facilitar su compra y venta tras la negociación entre inversores.

 

Ejemplos de mercados de capitales

Al valorar las distintas posibilidades y productos de inversión, cabe destacar que la emisión de bonos, de pagarés o de acciones son maniobras típicas del mercado primario. Dependiendo de las condiciones establecidas para cada producto por la Administración o compañía implicada, pueden ser más o menos interesantes para el inversor.

En el secundario es diferente, al fijarse los precios en función de la oferta y la demanda existente en cada momento. La inmensa mayoría de las operaciones se ejecuta en el mercado secundario. Bajo su paraguas quedan las bolsas de valores (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia); el mercado regulado MEFF de futuros, opciones y otros instrumentos financieros derivados; y el mercado regulado de deuda AIAF.